En algunos casos, los destinatarios del derecho tienen obligación de hacer; en otros, tienen obligación de no hacer o de no interferir. Cuando la obligación es hacer o intervenir, se dice que la prestación es negativa.
Pero en muchas ocasiones los destinatarios tienen obligación de no hacer; por ejemplo, no intervenir los teléfonos sin autorización de un juez, no realizar detenciones ilegales, no impedir la libre movilidad de las personas dentro del territorio del país, no censurar las expresiones políticas opositoras al gobierno de turno, no obligar a alguien a expresar sus creencias religiosas o convicciones políticas, no dañar la integridad física de los ciudadanos. Las obligaciones, en estos ejemplos, son de abstención o prestación negativa.
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